Juan Schiaretti dio la orden de aplazar el debate ante la falta de “acuerdo parlamentario”. La UCR se niega a apoyar el cambio electoral, pese a la presión de unos 70 intendentes propios. La mayor cantidad de impedidos son del PJ.

Pisar la pelota y esperar por apoyo opositor y por un mejor momento político. Esa es la orden que partió, en las últimas horas, del gobernador Juan Schiaretti y ante las fuertes versiones de que la re-reelección de intendentes y jefes comunales sería reinstaurada por “única vez” de manera inminente en una sesión exprés en la Unicameral esta semana.

“Sin acuerdo parlamentario que incluya a la oposición mayoritaria no habrá cambios. Así no vamos a avanzar”, aseveró con contundencia este domingo una calificada fuente del schiarettismo.

La decisión de aplazar el tratamiento en la Legislatura se tomó durante el fin de semana. Y es, centralmente, por efecto de la negativa de los bloques de la oposición, especialmente del radicalismo (Juntos UCR), de rechazar el cambio en el artículo 7 de la ley –modificatoria del Código Electoral Provincial– aprobado en 2016 por impulso de Schiaretti.

“No vamos a tirar por la borda 20 años de institucionalidad. El fin de las reelecciones es un avance que votamos en 2016. Si se modifica, tendrá que ser con el apoyo de las fuerzas políticas que tengan responsabilidad de gestión y parlamentaria”, reforzaron desde el entorno del gobernador.

“Re-re”: qué pasó las últimas semanas

Como viene informando La Voz en las últimas semanas, el objetivo de Hacemos por Córdoba era implementar el cambio a la brevedad.

La principal hipótesis, alimentada en off por los propios protagonistas, era que se aprobaría este miércoles 29 de junio. Por eso en los últimos días hubo diversos contactos entre representantes parlamentarios del oficialismo y de la oposición en procura de lograr algún grado de apoyo. Esas tratativas fueron inconducentes.

El bloque radical que conduce Juan Jure tomó la decisión de rechazar en bloque cualquier cambio. Mientras que en la bancada de Juntos por el Cambio (integrada por un radical y cuatro parlamentarios del PRO), se inclinaban por la abstención. Así, el peronismo, si avanzaba, debía acarrear en soledad con el costo político de cambiar las reglas de juego electorales.

Ulises y las incógnitas sobre la “re-re”

Ahora, el tema ingresará en una nueva fase de negociaciones, cada vez más condicionadas por la cercanía de los comicios de 2023.

“El acuerdo no tiene fecha. Si se logra, puede pasar para la segunda mitad del año o quedará para el año que viene. No vamos a ser funcionales a la oposición para que por derecha queden habilitados sus intendentes y, por izquierda, nos corran con manchar la institucionalidad”, planteó otra voz oficial para fundamentar la decisión de pausar la jugada política.

El reajuste de estrategia del oficialismo coindice con un mal momento político del intendente capitalino Martín Llaryora, quien, se descuenta, será el candidato para suceder a Schiaretti en el Panal.

La fuerte controversia que generó el fallido recital del cuartetero Ulises Buenos, planificado por el Palacio 6 de Julio y con un costo de 43 millones de pesos, enturbió el clima político.

Aunque nadie en el oficialismo lo admite de manera pública, la actualidad política de Hacemos por Córdoba no ayuda para afrontar una movida que representa costos y entrega a los opositores argumentos para elevar la voz en contra del oficialismo.

El tema “re-re” se convirtió en una verdadera “mancha venenosa” para el oficialismo. Ministros del gabinete, legisladores oficialistas y de la oposición, así como intendentes de todos los colores políticos admiten las tratativas, pero nadie quiere ser el padre de la criatura.

Por eso desde la Mesa Provincia-Municipios buscaron despegarse del tema, pese a que el asunto fue abordado de manera “informal” en las últimas reuniones. En la Unicameral también hay cuidado de no quedar pegado con el tema. Como sea, oficialistas y opositores hablan casi a diario de la reinstauración de la re-reelección, ahora aplazada por el oficialismo ante la falta de apoyo de la oposición.

La modificación del Código Electoral Provincial era un hecho hasta el viernes pasado, pero durante el fin de semana y tras hacer un balance del estado de situación, Schiaretti decidió frenar, por el momento, la iniciativa.

En el oficialismo contaban cerca de 70 notas de intendentes que habían solicitado, por carta, se revise la normativa actual.

El pedido concreto apunta a tomar como primer mandato para la regla de no más de dos postulaciones consecutivas el período 2019-2023 y no el 2015-2019, lo que inhabilita desde el año que viene a casi 300 intendencias y jefaturas comunales que no tienen carga orgánica y, por lo tanto, se rigen por la legislación provincial.

El impacto de la “re-re”

El reclamo para la vuelta de la re-reelección es transversal a todos los partidos.

Según un trabajo del Ministerio de Gobierno provincial, de los 427 municipios y comunas que tiene la provincia, en 289 (el 66,27%) no pueden volver a presentarse intendentes y jefes comunales que vienen gobernando desde 2015. Hacemos por Córdoba tiene 141 impedidos; el radicalismo, 73; el Frente de Todos, 43; el PRO, 19 y por el vecinalismo, hay 13.