Vacunas: cómo es el camino que recorre Córdoba para poder comprarlas por su cuenta

Desde hace meses Córdoba viene negociando con diferentes laboratorios y brokers internacionales para adquirir vacunas por su cuenta. En los últimos meses los funcionarios del Ministerio de Salud provincial mantuvieron reuniones con intermediarios de todas partes del mundo: desde Estados Unidos, pasando por Dubai hasta llegar a China.

Las negociaciones más firmes son con la firma china Sinopharm y con el laboratorio de norteamericano Janssen. Pero no hay mayores precisiones hasta el momento sobre el avance de estas gestiones. Solo que Córdoba pone una condición temporal estratégica sobre el envío.

“Córdoba tiene negociaciones avanzadas con varios laboratorios proveedores, pero la variable crítica es el tiempo de entrega. Queremos comprar vacunas que estén disponibles, a lo sumo, en julio, en el invierno. De nada nos sirve comprar vacunas que nos van a entregar en octubre o noviembre”, dijo el ministro de Salud provincial, Diego Cardozo.

El Gobierno de Córdoba inclusive intentó armar un pool de vacunas de la Región Centro junto con Santa Fe y Entre Ríos para aumentar el volumen de compra. La opción sigue en pie.

El jueves 27 de mayo el oficialismo envió un proyecto a la Legislatura para darle cierta formalidad a las negociaciones que ya llevan varios meses.

Ahora bien, cuál es el camino que resta para la compra de las vacunas. El primero es la negociación que incluye el costo de las dosis y todo el arco legal, un punto no menor y que puso el ojo del debate en la transparencia de las contrataciones.

Contrato

Casi con seguridad los acuerdos tendrán cláusulas donde las empresas busquen cubrirse ante eventuales juicios, ya sea por desabastecimiento o por problemas futuros o efectos adversos, ya que tienen aprobación de emergencia.

El proyecto enviado a la Legislatura, que sería tratado la semana próxima en el recinto, estipula que los contratos que celebre el Ejecutivo provincial podrán tener “cláusulas o acuerdos de confidencialidad”.

También incluye “prescripciones que establezcan condiciones de indemnidad patrimonial respecto de indemnizaciones y otras reclamaciones pecuniarias relacionadas con y en favor de quienes participen en la investigación, desarrollo, fabricación, provisión y suministro de las vacunas, con excepción de aquellas originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia por parte de los sujetos aludidos”.

Es decir un blindaje para accionar judicialmente ante futuros inconvenientes que genere el desarrollo. Son

condiciones similares a las que se pudieron ver en los contratos que Pfizer celebró con Brasil y Perú, que recientemente vieron la luz.

El proyecto incorpora la eximición de responsabilidad del Estado Nacional y del Ministerio de Salud de la Nación en caso de que Córdoba contratase por su cuenta y “cláusulas que establezcan la prórroga de jurisdicción a favor de los tribunales arbitrales y judiciales con sede en el extranjero y aceptación de la ley extranjera aplicable”. Esto sería la renuncia a la inmunidad soberana.

Se trata de condiciones calcadas a las que ya acordó Nación con los laboratorios a los que les compra vacunas y que hizo a partir de la sanción de Ley de Vacunas en noviembre pasado.

El pago podría ser anticipado o utilizando un sistema de cuenta escrow que coloca a un tercero como garantía depositario del dinero hasta tanto se concluya la operación, es decir el envío. Está claro que por tratarse de un mercado internacional los contratos se celebran en dólares.

Aprobación

Terminada los aspectos legales la vacuna necesita la aprobación de la Anmat. Actualmente están autorizadas de emergencia los desarrollos Sputnik V, Covishield y Sinopharm y cuentan con aprobación de emergencia con emergencia AstraZeneca y Pfizer (de hecho es la primera que logró esa condición). Janssen presentó el registro solamente.

Si el envío llega, los lotes deberían registrarse en Anmat, quien debería tomar muestras de cada uno de ellos. Después deben llegar a la provincia y por último Córdoba debería informar la aplicación al fines sanitarios al sistema nacional para llevar las estadísticas del plan de vacunación, que centraliza la Nación.