El organismo tardó 9 meses en aprobar una Simi y en ese lapso la mercadería fue dispuesta con rezago. “No tenemos pelotas para vender pero el Estado tiene pelotas para donar”, dijo el empresario.

Un empresario Pyme de Bell Ville aseguró que la Aduana le retuvo 1.500 pelotas de básquetbol importadas de China por no haber podido cumplir con los plazos para la nacionalización de la mercadería y tras la gestión de una Simi que demoró más de un año. La mercadería ahora fue dispuesta para su donación por el ente estatal.

Se va a dar la paradoja que por no tener fondos ni crédito para afrontar el proceso de importación, “nosotros no tendremos pelotas de básquet para vender, pero el Estado tiene pelotas para donar, esto no puede ser real”, afirmó Mariano Privitera a La Voz.

Privitera fue conocido en su momento por haber cuestionado la política de YPF de importar pelotas de fútbol para distintas promociones, en lugar de comprar la producción nacional. La petrolera estatal adujo, en su momento, que los productos argentinos eran mucho más caros que los importados.

Ahora, para complementar su oferta de productos, el empresario belvillense adquirió en China 1.500 pelotas de básquet, un artículo que no tiene fabricación nacional.

La mercadería, según describió, ingresó a la zona primaria aduanera el 12 de marzo de 2019. “Hasta el día de hoy estamos pagando 22.500 dólares billete que fue la inversión para poder ofrecer un producto que no producíamos y con el que no contábamos en nuestra línea”, explicó.

Ante la imposibilidad de juntar el dinero para la nacionalización, con el dólar al tipo del cambio del día, fueron corriendo los plazos. El 4 de abril de 2019 se bloqueó el documento de transporte por no destinar en los plazos establecidos por el Código Aduanero.

El 26 de enero de 2021 la emprese presentó una nueva Simi (pedido de autorización de importación) pero el 21 de marzo de este año se publica en el Boletín Oficial la decisión de disponer la misma como rezago para su donación.

Pero ocurre que aquella Simi pedida nueve meses antes, recién fue aprobada el 8 de septiembre pasado, detalla Privitera. “Se tramitó pero no salía, pese que el despachante hacía un seguimiento diario del trámite”, recalcó.

A la fecha la mercadería sigue en zona franca. “Para poder realizar la operación sacamos un crédito que estamos pagando. Sufrimos cada devaluación del dólar en la que los impuestos nos aumentaban y no podíamos hacer nada, ya que estos tributos no se pueden cancelar hasta que la mercadería está en la Aduana”, explicó.

Para Privitera, “lo más irónico es que nosotros como empresa no tenemos pelotas de básquet para vender, pero el Estado tendrá pelotas para donar”.

La Pyme presentará una nota ante la Aduana reclamando que no se proceda a la donación sino a la nacionalización de los productos para entregarlos a su propietario, aunque la suerte de este trámite es incierta dado que en otros casos el organismo de contralor negó los pedidos.

“Parece mentira, no puede ser real, siento que el Estado nos robó en plena pandemia”, apuntó, concluyó.

 

Fuente: lavoz.com