Otro escándalo: tres efectivos presos por actuar como una patota “parapolicial” en un baile

Los oficiales habían ido a divertirse y uno de ellos sufrió la sustracción de un I-Phone. En el salón acusaron a un joven y, tras golpearlo, le sustrajeron su teléfono como compensación.

Los oficiales de cuerpos especiales de la Policía de Córdoba y otro uniformado de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de Córdoba fueron detenidos en las últimas horas acusados de haber actuado como una “patota” parapolicial en contra de un joven, al que acusaban de haberle robado un I-Phone. Sucedió en un baile de cuarteto en barrio Talleres Oeste, de la Capital provincial.

Según la investigación judicial, estos tres policías le robaron a ese joven otro I-Phone como “compensación”, ya que no podían recuperar el propio. En ese marco, le pegaron cachetadas y lo amenazaron.

Además, le sacaron un par de zapatillas y arrojaron el calzado a un domicilio, como una suerte de escarmiento.

Los efectivos detenidos son el oficial subinspector Eduardo Javier Toledo (28), del Cuerpo Especial de Policía, de Villa Carlos Paz; el oficial subinspector Juan Carlos Suárez (28), del Departamento Eter; y el oficial de 4ª Fabricio Andrés Zapata (28), de la FPA. Quedaron imputados por robo aunque no se descarta que, conforme al avance de la causa, puedan surgir más imputaciones.

Así lo confirmaron a La Voz desde la fiscalía de instrucción que conduce Raúl Garzón, funcionario que judicial dispuso que los tres sean inmediatamente detenidos.

Los hechos bajo investigación sucedieron en la madrugada del Viernes Santo en Forja, barrio Talleres Oeste de la Capital.

Patota “parapolicial”

Fuentes de la causa comentaron a La Voz que los tres efectivos son amigos, estaban de franco de servicio (no llevaban uniforme) y habían acudido a un baile para divertirse.

En ese marco, uno de ellos refirió que sufrió el robo de un moderno I-Phone mientras estaba en medio de la pista. Así las cosas, los tres amigos la emprendieron contra un joven, a quien señalaron por el robo.

Ahí, se produjo la primera golpiza.

“Lo llevaron a ese muchacho a un sector donde había otro policía, ya uniformado y como adicional. Y le dijeron a ese efectivo que el muchacho les habría robado un costoso celular. Lo palparon y el joven sacó su propio I-Phone. Aparentemente, les dijo que él no le había robado a nadie, pero que sabía quién podía haber sido…”, comentó una alta fuente judicial a este diario.

“El muchacho desbloqueó su celular y así demostró que no era robado”, añadió el vocero. Finalmente, ese joven no quedó detenido y se fue

La segunda golpiza

Ya en las inmediaciones de Forja, según la pesquisa judicial, estos tres policías amigos alcanzaron al joven y, como si fuera una patota “parapolicial”, comenzaron a hostigarlo.

Fue así que, según la causa, lo golpearon por segunda vez, volvieron a amenazarlo y le sustrajeron el I-Phone, como una suerte de compensación por el robo previo.

Además, le sacaron las zapatillas y se las arrojaron lejos, a un domicilio.

En esas circunstancias, justo se detuvo un patrullero identificable que hacía una ronda preventiva.

Fue así que los miembros de la patrulla se enteraron de boca del denunciante el grave episodio sucedido instantes antes.

Los tres amigos policías mostraron sus credenciales y, tras una serie de consultas a nivel judicial, fueron llevados hasta la comisaría de la zona.

Ya en la Unidad Judicial se dispuso que los tres efectivos quedaran demorados. Al enterarse sobre lo sucedido, el fiscal Raúl Garzón ordenó que quedaran detenidos. Y los imputó por lesiones leves y robo.

“Actuaron como una patota “parapolicial”. Ni siquiera recuperaron lo robado. Robaron ellos, como si fueran delincuentes. Y pegaron. Le dieron una paliza a ese joven. Es muy grave lo que pasó”, puntualizó otro informante judicial.

Resta esperar sus indagatorias, para conocer su versión de los hechos. Tampoco se sabe quiénes son sus abogados.

“Lamentablemente, estamos viendo una cuestión cultural de la violencia en la Policía cordobesa. Es cierto, no es algo estructural, porque hay buenos policías. Pero estamos viendo una cultura de violencia y acciones delictivas en la Policía”, reflexionaba horas atrás una alta fuente del Poder Judicial.

Seguidilla de escándalos

“Ante los hechos que meritaron la detención, practicada por efectivos de la Policía de Córdoba, de dos oficiales de la fuerza que estando franco de servicio agredieron a un joven, expreso mi repudio ante dicho accionar e insto la aplicación de las más severas sanciones para los mismos”, tuiteó este domingo el ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera,

100 pasivas en el año. Durante 2022, el Tribunal de Control Disciplinario de Fuerzas de Seguridad ya dispuso más de 100 sanciones pasivas a policías, penitenciarios y miembros de la FPA.

Fuente: lavoz.com

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