El pequeño permanecía internado en un sanatorio privado de esa ciudad desde el 3 de junio, cuando su madre, también contagiada pero asintomática, había dado a luz tras una cesárea de emergencia. La prematurez extrema agregó complicaciones al cuadro.

El 3 de junio pasado, el equipo médico del Sanatorio de La Cañada de Villa María tomó la decisión de practicar una cesárea de emergencia a una embarazada contagiada de Covid-19, para intentar salvar la vida de su bebé, que nació de manera prematura y también con coronavirus. Finalmente, el viernes 23 de julio, y casi dos meses después, el pequeño Valentino dejó de existir, tras no poder superar las complicaciones de su cuadro, mientras su madre se recupera satisfactoriamente.

El jefe del servicio de Neonatología y Pediatría del citado nosocomio, Roger Tissera fue el encargado de la confirmación de la triste noticia. En diálogo con El Diario de Villa María, el profesional señaló que “a los neonatólogos de toda la provincia que siguieron el caso de Valentino, nos deja un montón de interrogantes para saber hasta dónde este virus impactó en el cuerpo de un prematuro. Su deterioro fue más complejo que el de un prematuro extremo sin COVID”.

Valentino había nacido con seis meses de gestación, ya que por el cuadro que presentaba su madre, debieron adelantar el parto. Para el profesional de la salud, esa situación influyó en el trágico desenlace. “Son múltiples los órganos que no están maduros cuando se nace a los seis meses de gestación”, sostuvo Tissera.

No obstante, agregó que tras una larga lucha, apareció “una complicación muy poco frecuente que se llama quilotórax. Esto produce un derrame a nivel de la pleura que complica más la parte respiratoria y que requiere que un cirujano pediátrico de urgencia realice un drenaje” Tissera aseguró que tras esa última complicación y “cuando se pensaba que estaba saliendo adelante, tuvo un paro respiratorio irreversible, pese a las técnicas de reanimación avanzadas”.

Finalmente, el médico destacó el apoyo de la familia de Valentino al afirmar que “es una familia muy unida que nos acompañó muchísimo, en las buenas y en las malas. No sólo los papás, sino también los abuelos”.

Fuente:  www.eldiariocba.com.ar (El Diario del centro del país-Villa María)