Córdoba: las ambulancias demoran entre dos y ocho horas para encontrar una cama crítica
La información fue relevada por el sindicato de médicos de emergencias de la capital provincial. En el interior, los pacientes tardan más en consultar. Crecen los casos judicializados.
En la ciudad de Córdoba, las ambulancias tienen una demora de entre dos y ocho horas para encontrar una cama crítica. La información fue relevada por el sindicato que nuclea a los médicos que trabajan con emergencias a bordo de un móvil sanitario.
“La cosa está muy complicada. Es muy difícil conseguir una cama. Tenemos mucha espera para internar a los pacientes”, resumió Iván Cullén, secretario del Sindicato de Médicos de Servicios de Emergencias Médicas Privados de la capital provincial.
La cadena comienza cuando el paciente o su familiar llaman al servicio de emergencias por un “código rojo”, es decir, cuando es inminente el riesgo de muerte. Cullén informó que, aunque se registran algunas tardanzas mayores que en épocas habituales, las ambulancias no suelen tener grandes demoras en asistir al domicilio.
Una vez que llegan, tienen dos opciones. Lo asisten en la casa hasta que aparezca una cama o lo cargan directamente en la ambulancia. Y aquí es donde se genera el problema mayor, según su criterio. “Se espera hasta tratar que nos habiliten una cama. Hay situaciones en las que podemos aguantar. Pero, en otras, es tan grave el estado del paciente que no nos queda otra que llevarlo a la institución, aunque esa unidad no esté concedida”, informó Cullén, quien agregó que son cada vez más los casos que recurren a la Justicia para conseguir lugar en terapia intensiva.
Terapias móviles
No se registran por el momento problemas en la provisión de oxígeno. Aunque, en forma excepcional, algunas ambulancias deben ser asistidas por otras porque agotaron su reserva durante la espera. Cullén agregó: “Si pasan muchas horas y se está terminando el tubo, se pide otro móvil y el oxígeno llega”.
Cada ambulancia es una unidad de terapia móvil. Cuenta con tubos de oxígeno grandes y chicos, en caso de reserva. Los profesionales pueden estabilizar a un paciente, hacer mecanismos de reanimación, pero en forma acotada. “Tenemos un tiempo limitado para contener a un paciente. Podemos reanimarlo, pero si la situación es demasiado grave, debemos trasladarlo a un centro asistencial. No podemos hacer radiografías ni análisis para medir gases en sangre”, ejemplificó.
En la misma línea, Raúl Audenino, miembro de la Multisectorial de la Salud en Córdoba, agregó: “Las ambulancias deben ir rápido y volver a su base. Pero, como las clínicas y los hospitales se quedaron sin camas, se pasan horas esperando”.
Los referentes agregaron que se suelen registrar colas de hasta cinco móviles a la puerta de un centro de salud. Y que, en el interior, el problema se acrecienta porque son menos las terapias disponibles, con tecnología y con personal.
Un dato llamativo es el aumento de llamadas a un servicio de emergencias por ataques de pánico, incluso en menores de 15 años. “Tienen una sensación de muerte real. No es inventada. Nosotros debemos ir rápido. Pero, cuando llegamos, nos damos cuenta de que saturan bien y no tienen problemas de oxigenación. En realidad, experimentaron un miedo extremo a la pandemia. O tienen Covid-19, sienten que les falta el aire y piensan que la enfermedad se está poniendo grave”, agregó Cullén.
Refuerzo a los municipios
Consultado por la ocupación de camas críticas, el ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, informó en conferencia de prensa: “En los próximos 15 días, la demanda de internación será alta. Para eso nos preparamos. Estamos poniendo todo lo que podemos. Estamos dialogando con el sector privado y estamos proveyendo de gases medicinales a los municipios”.
El lunes pasado, cuando se realizó la conferencia, Córdoba registraba 2.402 pacientes con Sars-Cov-2 ocupando una cama crítica. “Al haber más de 2.400 internados por una sola patología, hay ciertas dificultades, sobre todo los fines de semana. Porque en esos días hay una gran tendencia a la internación, pero poca externación, y seguimos teniendo demanda por patología prevalente”.
El funcionario hizo referencia a una resolución ministerial que prorroga, por 30 días, las cirugías programadas que puedan esperar. “Día a día va virando la disposición de camas, de lo que es prevalente a Covid-19. Ese viraje va a llevar un tiempo. Lo estamos haciendo lo más rápido posible para poner a disposición de la pandemia nuestras camas y adecuando la mayor cantidad de unidades. Puede haber dificultades. Ya tenemos más pacientes que en el pico de 2020”, reconoció.
Sobre la situación del interior, agregó que existe una alta incidencia en varios distritos. Y ejemplificó con aquellas zonas donde son referencia los hospitales de Villa María, de Río Cuarto y de Punilla (este último, con el Domingo Funes, de Villa Caeiro).
Cardozo se mostró preocupado por la demora que están teniendo algunos pacientes en consultar al sistema de salud, en especial aquellos del interior. Dijo que, hace un mes, tardaban en promedio 2,2 días desde que presentaban síntomas. Y que hoy la demora es de 3,5 días.
“Implementamos el sistema prehospitalario para llegar en forma temprana. Queremos que las personas consulten apenas tengan el resultado positivo. A lo sumo, a las 48 horas, para poder torcer la evolución de la enfermedad. Que concurran lo antes posible para que tengan los exámenes iniciales y el tratamiento adecuado”, finalizó.
Fuente: lavoz.com